Warum hat Garrafal nichts geschrieben?

Como extranjero en Hamburgo me he considerado siempre un observador de la conducta de los grupos de personas que sin quererlo tienen una representación a mi punto de vista, con la inmensa mayoría de la población europea, es decir que son un buena muestra, no precisamente muy impredecible, más bien regida por los cánones estéticos y culturales de las sociedades primermundistas. La denominada "White man´s culture" esta contruida sobre fiabilidad de métodos, por resultados evidentes que tienen directa conexión con las expresiones más cotidianas en la vida de la gente, la calidad de vida. Los grandes grupos económicos que dentro de estas sociedades acumulan y se adjudican derechos y propiedades, no distan mucho de los de otras sociedades que he tenido la oportunidad de observar. Después de todo, si tienes mucho dinero y te puedes comprar un medio de comunicación, cualquiera se sentiría tentado a pensar que la razón es una mercancía, que puedes vendérsela a alguien o peor, esparcirla de manera impositiva hasta donde tengas área de influencia. El problema es que para algunos el área de influencia ha pasado a ser la arena mundial, la capacidad de alcanzar cada rincón del planeta para establecerles al resto tu punto de vista como único e indiscutible. He observado en estos tiempos, igual que siempre, las cosas que están pasando parecieran ser el resultado de otras que en el pasado han sido materia que no estuvo sujeta a discusión. Nuestra Latinoamérica pareciera estarse distanciando de las opiniones pre-establecidas, como una persona en proceso de liberación e independencia y como consecuencia el proceso tiene repercusiones mundiales, después de todo, la libertad y la autodeterminación no son ningún derecho, son conquistas. La idea normalizada de la libertad se relaciona estrechamente con la lucha por ella, incluso en el imaginario del "White man´s culture" tenemos muchos ejemplos. El problema es qué puede definir cuáles son la intrincadas ecuaciones que manejan el concepto, pues siempre en algún momento verás afectados tus intereses. Por eso aquí en Europa la derecha y ultraderecha mediática miran con menosprecio y recelo lo que ocurre en el sur de América, lo descalifican, lo pelan hasta donde se pueda, incluso causando incidentes. Lo gracioso e irónico del asunto es que por más que pataléen, llueva, truene o relampaguée, el tiempo pasa y la inercia latina cobra cada día más fuerza. Por más que griten y agredan, el mundo está cambiando porque necesita cambiar. Talvez sea esta la idea más dolorosa para los conservadores, que la realidad se manifiesta independientemente de los deseos de algunos hombres.