Friday, October 28, 2005

Western woman...western girl

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Lo percibo, cuando hablo con gente de medio oriente, cuando interactúo con tan particulares esencias de origen, pensamiento y religión. Nociones de occidente, tan solo un disparate que algunos europeos dementes infirieron. "A quien se le ocurre que las mujeres deben de estar cubiertas con algo? entre menos mejor y algunas mujeres lo apoyan" Habrá algun tipo de respeto al género, implícito en vestimentas como el Chador? o solo es que la apreciación de la realidad es diferente cuando es conveniente no evitar lo que se desprende de la lujuria por el simple hecho de que así podemos añadir procesos que convengan a algunos por control, comercio moral y etc. Talves solo consiste en qué tanta soga se le deja tirar a un pueblo antes de que la joda irreversiblemente.

Friday, October 21, 2005

Auf unserer Straße...


Pronto: traducción disponible... pero ahorita no! Posted by Picasa

Döner macht schöner


Where can you find the shiniest eggplant, the ripest tomatoes and the most luscious lettuce? Along with spicy, delicious Döner-Kebap and honey-sweet Baklava dessert? And all this in a familiar, friendly service and ambiente with Türkish MTV and thousands of bottles filled with all shapes and colours of licour?
Of course at Gaziantep Onur, Talstrasse, St.Pauli, Hamburg, Germany.
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Amarillo


Vistes de blanco y negro siempre. Eres mi inspiración. Paso frente a tu balcón temprano todos los días y también cuando regreso del trabajo.
Me he comprado una chaqueta amarilla en una tienda de segunda mano. Las personas me miran llegar desde lejos, pero tú no.
He pintado un corazón en la puerta de tu casa. La última vez que lo ví, había empezado a sangrar pidiendo tu atención.
Los días pasan. Si no me miras pronto, su sangre amarilla va a derramarse sobre la acera, untando ladrillo por ladrillo del color que te pueda recordar a la imagen fugaz de una chaqueta pasajera.
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Monday, October 17, 2005

En medio del barullo (imaginen las expresiones)

¿Que tengo buena conversación? no entiendo lo que dices. Yo simplemente declaro lo que veo, desde una muchacha bonita por la calle hasta una buena rumba en la noche. ¿Que no me entiendes? ese no es mi problema, antes no había antenas ni dispositivos fastidiosos que nos dijeran que hacer, all natural, niños naciendo por todos lados, los mismos cuentos de siempre; el fregado del viejo, la gotera de la casa de la misma edad que uno que ahí estaba como negandose a morir, que fulanita anda con ¿quien? haciendo ¿qué?. La conversación es un tema arrecho, porque nadie te habla de la conversación, sólo conversan, infieren, hablan, dicen, declaran, gritan, ¿qué más? estas ahí en el medio y no te queda de otra que escuchar al vecino si tu media-naranja sólo dice estupideces y enterarte de lo último que anda rodando la calle. Aunque no quieras, aunque te caigan mal, o tu les caigas mal, no te puedes cortar las orejas, ¿eh?. Si vamos a seguir hablando pida otra ronda, porque de garganta seca sólo salen suspiros. Bueno, cuando uno habla, lo hace sin saber, a veces la cosa se pone pesada, la batalla es dura.....si te contara....
G. Borges
Recomendaciones de la semana: El fantasma de la libertad de Buñuel.

Tuesday, October 11, 2005

Con motivo de los últimos desastres en Guate.

Roberto, gracias por el mail!
Stan: Existe un pueblo cuya lengua es de origen proto y liga el nombre propio Stan a una voz onomatopéyica que significa entender.
Hacer un llamado a la solidaridad es impelente, tanto que nos permite mostrar generosidad a aquellos que han sufrido los embates y la inclemencia de la naturaleza. Generosidad limitada, como podría rezar un referéndum para la modificación de algún artículo de la Constitución. Generosidad que se limita a hacer gala del poder de asistencia, auxilio y socorro ante una catástrofe. Solidaridad de emergencia, por lo tanto temporal, como el mismo temporal que azota al país. Solidaridad para hacer limpieza en el armario y evacuar las palomitas de maíz guardadas con fecha próxima de vencimiento en la alacena. Asistencia selectiva de dependencia, con políticas emanadas desde la urbe para llevar un bocado al menesteroso. Auxilio, como la libertad condicionada, para erogar en inversiones sujetas a la conveniencia, control e intereses de quien acude al auxilio mismo. Habrá comunicaciones por restablecer y otras que esperan desde siempre su establecimiento. Habrá caminos por rehabilitar y personas que caminarán como siempre salvando escombros burocráticos para la pavimentación y asfalto de ese camino aún por diseñar. Habrá proclamaciones de gratitud por la ayuda que estados extranjeros han brindado en la calamidad. Habrá silencios, incondicionales, que mantengan imperturbable la responsabilidad que concierne a las potencias que contaminan no sólo nuestro ambiente. Pensé que la declaración del estado de emergencia y calamidad fuese más un acuse de dislexia y recompuse, ilusamente debo admitir, la frase para querer comprender la emergencia de un Estado ante su declarada calamidad. El minar no se circunscribe a un acto de la minería, es también la habilidad de un grupo o la perseverancia de personas capaces de frenar y condicionar la autodeterminación de los pueblos. Se escuchan discursos acerca de la insensatez e irresponsabilidad de pueblos enteros asentados en las faldas de volcanes y montañas, en las riberas de ríos caudalosos y veras de barrancos; se murmura acerca de las causas que han llevado a dichos pueblos a colocarse, irremisiblemente, en situaciones de riesgo. De cualquier forma serán los pobres, otra vez, quienes tendrán la culpa de carecer de tierras mejores, de construcciones adecuadas, de instrucción y educación en la prevención de desastres. A ellos llegará una ayuda con el profundo deseo de perpetuar su condición. El sistema no puede más con ellos; es gente sin educación, analfabeta, sin aspiraciones y mantiene una economía informal. Está claro, no obstante, que sin ellos el sistema no podría más; es gente que forma las filas del personal de servicio, hace las tares más modestas y aquellas ligadas a las labores del campo. Otras veces mano de obra semi–especializada, en la construcción, maquila y otras áreas, gente que se limita a hacer rebozar la economía de aquellos que quizá por su vestimenta, chaqueta y corbata al cuello, la han de llamar formal. Somos un pueblo solidario que no cuestiona la buena voluntad e intención de sus semejantes y en dicha categoría no excluye, por supuesto, a sus gobernantes. Somos un pueblo incapaz de dudar de la buena fe de las personas, aún cuando en algunos casos su comportamiento acuse especulación y en las altas esferas denote corrupción. La conciencia puede y queda tranquila. El fin de semana ha sido vivido con la serenidad y mesura que exige la pena de grupos que viven en las afueras que desvíen la atención del problema central. Una mañana para presentarse, algunos de forma voluntaria y otros de manera conminada, en el pleno uso de las propias facultades para llevar un aporte, una colaboración o una ayuda que mitigue el sufrimiento de otros seres humanos. Dentro de unos meses, aprovechando la coyuntura, será necesaria una dosis de refuerzo, como una campaña de vacunación contra la sensatez. El heroísmo es un artículo suntuario de consumo en las metrópolis, un lujo que el homo de la pólis no debe considerar; realizar tal ejercicio sería reconocer las condiciones de miseria a las cuales han sido condenadas otras tantas zonas del país para que éste pueda disfrutar de un bienestar relativo y aparente. Para navidad en la urbe tal vez se estimule el ser gamonal, departiendo y compartiendo lo absolutamente inútil e innecesario. Nada de ver a futuro. Nada que obligue revisar políticas de educación, salud y asistencia social. Nada que menoscabe las partidas destinadas a proyectos de infraestructura y de cuyos proyectos han de salir algunas prebendas, concesiones o ganancias legalmente lícitas mas éticamente inaceptables. La asistencia es incuestionable. Es una forma de paliar la adversidad, es el bastón que da soporte para seguir adelante. Lo que resulta inadmisible es la incapacidad de dar el salto cualitativo hacia la solidaridad que trasciende el haber para asumir la partida del deber. La solidaridad, como la empatía, parece jamás llegar al grado de reflexión, permaneciendo en la escala de lo emergente sin lograr colarse en las agendas bajo la consideración de lo prioritario. La solidaridad honra a quien la da y ejemplos abundan para percatarnos del acto generoso del desprendimiento. No faltará la persona sensible que se despojará de sus pocos recursos para compartirlos con el pueblo necesitado, de cuya categoría también forma parte. La solidaridad mantiene la dignidad de quien recibe la asistencia y colaboración porque recuerda que todas las personas estamos sujetas a la adversidad. Otros personajes se harán ver, figurarán y se mostrarán al momento justo de rasgarse las vestiduras. Aparecerán en los medios subrayando el encomio y la benevolencia prodigada de manera grácil. Los mismos medios de comunicación agradecerán el maná que, como la lluvia, cae del cielo. Podrán desplegar sus servicios, para difundir las escenas de dolor, desolación y consternación sin el menor de los recatos y pudores. Se dirigirán a la escena del crimen, porque el abandonar un pueblo a su suerte merece tal calificativo, para constatar que la miseria es endémica y por lo tanto la exposición debe ser breve para evitar cualquier riesgo de contagio. Prevaricar es tan sólo el vocablo que encierra la lógica de quien socorre para luego correr detrás; es la acción que se abroga para recolectar y administrar los recursos dados y generados. Sigue siendo la forma de anotar “uno que te doy y otro que te apunto... son dos”. Celebremos la credulidad de un pueblo que apuesta por un futuro mejor y que sueña su porvenir. Celebremos el crédito que brinda al dar por justas y buenas las cuentas que se le presentan; al creer con fe ciega que serán invertidos en su propio beneficio los impuestos por el Estado recaudados. Celebremos la convicción que de oficio, se seguirá y se auditará el desembolso de cada centavo a él destinado. Celebremos que aún sin el beneficio de la duda, por consiguiente con la certeza de participar, por omisión o comisión, en actos delictivos o de lesa humanidad no se menoscabará ni el estatus y tanto menos el buen nombre sobre quien recaen dichos hechos. Celebremos la honradez de quienes se desempeñan en el gobierno o el candor de aquellos que ingenua e ilusamente se asumen como parte del grupo, además de la élite, que se atribuye y arroga el creer, confiar e invertir en Guatemala.
M. Santizo, Ciudad de Guatemala 10 octubre 2005.

Friday, October 07, 2005

El estereotipo del mexicano clásico

Los estereotipos no son buenos, a menos que describan veridicamente y en toda la dimensión del caso lo requerido. Hace rato recuerdo haber leido un blog en el que un chavo mexicano (El tal Mario) se quejaba de la forma en que las personas (principalmente gringos y europeos) describian el estereotipo del mexicano clásico, sentado a la par de un cactus con el gran sombrero cubriendo casi completamente la cabeza y una botella de tequila con la XXX. No hay porque quejarse, las descripciones vienen y van de ambos lados de los interlocutores y la verdad, ¿Quien afuera de Mexico no relaciona el cactus, el sombrero y el desierto, con los mexicanos? Al individuo pintado aquí le dibujaron una guitarra con lo que se demuestra que por lo menos los estereotipos evolucionan, ¿hacia donde? ¿mariachis?

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The Wife into the wall - Roger Waters - Berlin Concert 1990

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Imagino haber podido presenciar el concierto que Roger Waters y otra docena de músicos, hicieron en conmeración de la caida del muro de Berlin hace ya como 15 años. Fue todo un espectacular montaje musical y escenico del album The Wall y todas sus subsecuentes influencias. Ahora que se conmemora esa particular fecha como la caída del bloque sovietico y el fin de la opresión sobre la DDR, imagino la imponencia de las estructuras humanas y como los significantes van cambiando a medida que los que llegan a escribir la historia siimplemente van cambiando de opinión. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Me pregunto si los significados arraigados a The Wall han cambiado desde su creación hasta ahora.

La industrica cinematográfica alemana en acción

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¿Qué se necesita para producir una escena de 2 minutos? Pues como una hora de "acción...(30 segundo despues)... corte" gritado por el director que parecía explotar histericamente cada vez que alguien cometía un error, o mejor dicho, algo que no estuviera a su gusto. Me imagino que la pelicula estará muy buena, si los involucrados en ella son tan detallistas como el director, pero se me olvidó preguntar, quien por cierto, era el director.

Todo está dando vueltas

Bueno! estos días han sido de todas las maneras, los más raros que he visto. Desde hacer aparecer un nuevo apartamento hasta conseguir cargar con todas las cosas que son necesarias de alguna forma, un sofá cama para dormir, una guitarra para tocar y un sintetizador para componer música. Resulta que al nuevo lugar, no le hace falta nada más que nuestra presencia, nuestras buenas ganas de limpiar y de infundir en el ambiente las mejores energías, desde la cocina en cuanto aromas de alimentos preparados y de café de 7 de la mañana, nada más que las cositas, con lo que te vistes, con lo que te mueves, con lo que te sublimas, pero que al mismo tiempo doy cuenta que, si pudiera librarme de las cargar que voluntariamente llevo conmigo a cualquier lugar, tomaria solo el abrigo que del invierno me guarde y el colchón. Aparte he conocido el lugar en donde The Beatles vivieron, en su primera gira fuera de GB hace como 45 años, pero por ahora, prefiero maravillarme con los rayos del sol que tiñen del verde más brillante las plantas de una ventana que por ahora es mía, que da hacia un jardín lleno de criaturas asombrosas que espero conocer, en esta ciudad tan llena de todo desde hace tanto y por la que ha pasado más que historia. Vivimos en St. Pauli, el gueto menos gueto que hay y en cuyas esquinas me he dejado seducir.
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Monday, October 03, 2005

Portal





Este es el umbral de la dimensión desconocida en la que poco a poco nos empezamos a sentir inmersos, es la entrada al lugar donde vivimos, por estas calles hay miles de rincones que bien valen una foto o alguna pintura hecha con tempera. Por entre los esqueletos de bicicletas olvidadas o abandonadas se encuentra un arácnido monstruoso que es guardian de lo que a la naturaleza ahora le pertenece.